Anatomía de la Rodilla, todo lo que debes saber y más

En el presente artículo conocerás todo lo relacionado sobre la anatomía de la rodilla, la cual es una de las partes más importantes y complejas que puede poseer todo ser humano debido a que es la que tiene la responsabilidad de sostener el peso de nuestro cuerpo cuando nos encontramos practicando alguna actividad física.

anatomía de la rodilla

Anatomía de la Rodilla

La rodilla es una de las articulaciones más grande y compleja del cuerpo humano como también es considerada una de las partes que suele lesionarse frecuentemente durante la realización de ejercicios o actividades físicas, esto se debe a que tiene una diversidad de elementos que lo forman tales como: los ligamentos, músculos, elementos óseos, meniscos, entre otros, lo que a su vez lo convierte en una de las partes más delicadas del organismo.

La anatomía de la rodilla está especialmente configurada y formada para poder sujetar todo el peso del cuerpo humano cuando este se encuentre realizando alguna actividad o deporte físico, el cual puede ir desde lo más simple como el caminar hasta lo más complejo que sería trotar, por lo que la misma deberá tener una muy buena estabilidad y equilibrio al momento de llevar a cabo alguna de estas acciones.

Aunque cabe decir que esta parte del cuerpo posee diversos tipos de músculos, los cuales se hallan insertados a ella favoreciendo y facilitando el movimiento y desarrollo del mismo, proporcionando al individuo algunas capacidades fundamentales tales como flexibilidad, fuerza y estabilidad sobre dicha articulación, a medida que este vaya avanzando en su crecimiento. Te invitamos a conocer sobre este tema con la Contracción Muscular.

La rodilla está compuesta por tres huesos primordiales cuyos nombres se les denomina como; el fémur, la rótula y la tibia, por lo que se podría decir que es una articulación compuesta. Los huesos fémur y tibia son los dos más importantes de dicha articulación, debido a que estos son los que constituyen gran parte de la rodilla, el primero se sitúa en porción distal, mientras que la tibia está en porción proximal.

anatomía de la rodilla

También dispone de un pequeño hueso el cual se sitúa en la porción anterior o mejor dicho como interior del hueso fémur, esta parte es denominada con el nombre de rótula, la cual permite la extensión y flexión adecuada de la rodilla.

Cabe mencionar que entre ambos huesos principales (fémur y tibia) se sitúan los meniscos tanto de forma interna como externa, los cuales son de suma relevancia para evitar el rozamiento directo entre ambos huesos, además que también ayuda bastante a moderar las fuerza e impacto que se produce al momento de ejecutar alguna acción compleja como, por ejemplo, el saltar.

Mientras que en el caso entre la rótula y el fémur, se entremezcla el cartílago articular o también conocido como el cartílago prerrotuliano, quien posee la tarea de absorber y concentrar la presión producida entre los huesos de la articulación.

Por otro lado, de forma general, todo el conjunto de la articulación de la rodilla se encuentra completamente rodeada por la cápsula articular, junto a algunos ligamentos que le brindan su respectiva estabilidad, dicha cápsula posee una cubierta interna la cual tiene como principal objetivo el de nutrir y lubricar la articulación, cuyo nombre se le identifica como la membrana sinovial.

La rodilla debe su sustento a fuertes y resistentes ligamentos, los cuales son quienes evitan posibles luxaciones, o mejor conocido como una lesión en la articulación, siendo así de vital importancia para nuestro organismo, algunos de estos ligamentos llevan por nombre; el ligamento lateral externo e interno, el ligamento cruzado anterior y cruzado posterior.

Elementos Óseos

La articulación de la rodilla se encuentra integrada por tres elementos óseos fundamentales, cada uno con su respectiva funcionalidad los cuales son denominados como; el distal fémur, la proximal tibia y la rótula.

Fémur: Término que se le atribuye al hueso con una forma casi cilíndrica, debido a que en la parte inferior su superficie se está bastante agrandada, lo que le brinda un cierto grado de soporte y resistencia a la articulación y de esta manera se le traspasara el peso hacia la tibia, específicamente en su lado superior. Posee dos cóndilos femorales en donde por medio de estos los separa la denominada escotadura o fosa intercondílea.

Tibia: Es conocido como el segundo hueso más importante de la anatomía de la rodilla el cual se ancla al fémur llevando todo el peso del cuerpo el cual procede a transferir al pie. En cuanto a su parte superior, posee alrededor dos clases de cavidades que se encargan de alojar a los cóndilos del fémur.

Rótula: Es el hueso que se articula en la parte superior del fémur, en donde por medio de ambos se ubica el prerrotuliano, un cartílago cuya única y principal finalidad, es el de moderar y aminorar el roce entre el par huesos. Cabe mencionar que las fibras oblicuas del vasto interior de la rótula poseen una orientación de 80º para evitar cualquier clase de luxación. Descubre algunos de los diferentes Tipos de Fibras Musculares.

Meniscos de la Articulación

Antes que nada, hay que saber que los cóndilos femorales poseen una forma casi redondeada con ciertas variaciones, por lo que no se puede decir que son redondos en su totalidad, en cuanto a la tibia su principal característica es poseer una meseta plana, debido a esto se puede llegar a la conclusión que ambos elementos no tienen nada en común pero de alguna forma lograr entrelazarse entre sí, a pesar de ser completamente incompatibles.

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Aquí es cuando los meniscos entran en acción, debido a que su función es el de favorecer y complementar dichas congruencias entre ambos huesos para que de esta manera se puedan unir de forma conjunta. Los meniscos son unos singulares anillos de fibrocartílago que se ubican entre la tibia y el fémur conectandolos en su totalidad, además que puede traspasar fuerza a ambos debido a su flexibilidad elástica.

Ligamentos de la Articulación

Los ligamentos son estructuras perfectamente ordenadas y coordinadas que brindan la mayor parte de la estabilidad en la articulación de la rodilla, además que son capaces de evitar las acciones o movimientos extremos que puedan ocasionar lesiones de cierta dificultad.

Ligamentos de la parte interior de la rodilla

Esta clase de ligamentos son mayormente conocidos como aquellos que proporcionan y aseguran una estabilidad moderada en la parte anterosuperior de la rodilla, los cuales se clasifican de la siguiente manera:

  • Ligamento cruzado anterior
  • Ligamento cruzado posterior

Ligamentos de la parte exterior de la rodilla

En cuanto a los ligamentos de la parte posterior o también llamados ligamentos laterales, son quienes refuerzan y protegen la cápsula articular tanto externa como internamente, además que también llevan a cabo tal como lo indica su nombre la estabilidad lateral de la articulación, estos llevan por nombre:

  • Ligamento lateral interno
  • Ligamento lateral externo

Músculos que actúan sobre la rodilla

La articulación de la rodilla está integrada por distintos tipos de músculos, los cuales poseen como objetivo principal el de impulsar y mover la rodilla hacia delante y atrás, por lo que el poseer y tener a su disposición una cantidad alta en cuanto a los niveles de fuerza y movilidad será la clave para reducir considerablemente el riesgo de posibles lesiones articulares.

Los músculos que se sitúan alrededor de la rodilla llevan como principal propósito llevar a cabo diversa clase de movimientos tanto de extensión como de flexión. Los músculos de flexión se encuentran clasificados en seis tipos: primero, sartorio; segundo, en bíceps femoral; tercero, en semitendinoso; cuarto, en recto interno; quinto, en poplíteo; sexto, en semimembranoso; y por último, pero no menos importante, los gemelos.

Todos los músculos ya mencionado comparten un propósito en común, lo cual es brindar y apoyar a la articulación en cuanto a su estabilidad y movilidad correcta durante cada movimiento, para que así estos se den de forma continua y estable.

Una vez ya conocidos los músculos de flexión de la anatomía de la rodilla, proseguimos con los de extensión, que tal como lo dicta su nombre es quien ayuda a la extensión de la articulación, cuyo encargado lleva por nombre como el cuádriceps, que a diferencia de los otros se compone de 4 diferentes cuerpos musculares debido a la complejidad y potencia de la misma, los cuales se definen como:

  • Vasto interno
  • Vasto externo
  • Recto anterior
  • Crural

Para culminar con la anatomía de la rodilla, cabe mencionar que el músculo extensor de la articulación se diferencia bastante del músculo de flexión, debido a que su potencia puede ser 3 o 4 veces mayor que esta, por lo que cuando ejecutamos la acción de caminar, correr o hasta saltar la musculatura extensora es la que se ocupa de la mayor parte del peso de nuestro cuerpo, desde los movimiento más sencillos hasta llegar a los más complejos.

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