Como evitar las agujetas después de entrenar
Como evitar las agujetas después de entrenar
Es posible que quieras iniciar este mes en el gimnasio para irte poniendo en forma. Sin embargo, tal vez en otras ocasiones que has realizado rutinas de ejercicio has quedado muy cansado y con dolores en los músculos. Esta es una de las razones principales por las que algunas personas dejan de hacer ejercicios. Por esta razón es importante que conozcas un poco más sobre este tipo de cansancio muscular y sobre cómo puedes evitar las agujetas cuando entrenas. Aquí te mencionaremos varios tips que te serán muy útiles cuando entrenes.
¿Qué son las agujetas y que las provoca?
La aparición de agujetas después de hacer algún tipo de ejercicio no es más que un dolor tardío en los músculos. Estas son roturas musculares que se crean por el ejercicio intenso de los músculos, ya sea en un trabajo o en algunas rutinas de ejercicios. Esto desmiente una teoría antigua que dice que dolor por agujetas era producto de la acumulación de ácido láctico en forma de cristales en los músculos.
Cuando se realizan ejercicios que hacen forzar más de lo habitual a los músculos, estos llegan a sufrir pequeños desgarres o mejor conocidos como microdesgarres. Al hacerse estos desgarres los músculos se inflaman, lo que hace que sientas tanto rigidez como dolor constante, ya sea al estar quieto o al realizar ciertos movimientos.
Este tipo de dolor no aparece mientras realizas las rutinas de ejercicio. Por lo general, el dolor se muestra cuando ya has culminado los ejercicios y has descansado por algunas horas, como por ejemplo después de dormir en la noche. Además, los dolores por agujetas no perduran por mucho tiempo porque su duración es de entre uno y dos días.
Por lo general este no suele ser un dolor tan excesivo o grave, más bien se pueden considerar como una señal de que los ejercicios que realizaste están haciendo efecto.
Claro, el hecho de que esto sea algo normal y natural no quiere decir que quieras luchar con estos dolores cada vez que haces ejercicio. Por ello te mencionaremos varias maneras en la que puedes evitar las agujetas para que el hecho de hacer ejercicio sea más placentero y menos doloroso.
Buena alimentación para evitar las agujetas
Si estás procurando que el ejercicio se convierta en un hábito para ti, lo mejor será que también tengas una buena alimentación. Hay varios alimentos que pueden ayudarte a que al hacer ejercicios no sufras dolor por culpa de las agujetas. Además, la buena alimentación también te ayudará a que las fibras musculares que se rompan se reparen más rápido.
En este aspecto debes vigilar 4 cosas y son la hidratación, los hidratos de carbono, los minerales y por último las proteínas. Si incluyes alimentos como la carne y las frutas, vas a poder contar con estas cosas.
En cuanto a la hidratación, es muy importante que repongas los líquidos que tu cuerpo gasta. Cuando ignoras la hidratación te expones a que los daños musculares y la inflamación de los mismos sea mucho más fuerte. Esto te trae como consecuencia que la recuperación sea más lenta y que el dolor de las agujetas perdure.
Estiramientos y calentamientos antes de entrenar
Otra de las cosas que te pueden servir para evitar las agujetas al entrenar es realizar estiramientos y calentamientos antes de empezar. Cuando realizas ejercicios de calentamiento puedes preparar tus músculos para realizar esfuerzos mucho más grandes. De ese modo, al hacer rutinas los músculos recibirán un desgaste menor y también evitará que los músculos reciban daños mayores.
Claro, debes saber que los calentamientos se tienen que hacer de forma progresiva, es decir, desde una dificultad mínima hasta una más elevada. Puedes iniciar con ejercicios cardiovasculares suaves y después ir elevando el nivel de ritmo.
También bebes hacer estos estiramientos al culminar tus ejercicios. En este punto los tendrás que hacer para evitar que los músculos se contraigan de manera rápida, lo que permitirá que las molestias sean menores. Haciendo esto vas a poder evitar que las agujetas aparezcan o que estas sean muy leves.
Duchas calientes y frías intercaladas
Hay un tipo de tratamiento que suelen utilizar los jugadores profesionales para tratar el desgaste muscular y son las duchas frías y calientes. En el caso de las duchas con agua caliente, lo que haces es mejorar la circulación de la sangre en tus músculos. Esto lo que hace es acelerar la recuperación de los músculos.
En cuanto a las duchas frías o con hielo, lo que hacen es reducir el dolor que producen los microdesgarres. Esto se logra gracias a que el frío hace que la inflamación de los músculos se reduzca. Por otra parte, el frío también te hace sentir más calmado después de hacer ejercicios, por lo que te sentirás recuperado y mucho más fresco.
Lo bueno es que esto lo puedes hacer en una misma ducha. Podrías iniciar tu baño con agua caliente para hacer que la circulación mejore justo después de culminar el entreno. Luego puedes ir cambiando la temperatura gradualmente hasta que pase de caliente a completamente fría y así tener menos dolor en los músculos en lo que te quede de día.
También lo vas a poder hacer de forma inversa e iniciar con agua fría y terminar la ducha con agua caliente. Todo esto va a depender de los gustos que tengas, las sensaciones después de entrenar y el ambiente o clima de la zona en la que vives.
Hacer masajes en los músculos afectados con agujetas
El último de los procedimientos que puedes utilizar para evitar las agujetas después de entrenar es hacer masajes en las zonas en las que tienes dolor. Cuando hacemos masajes en los músculos que presentan dolor por culpa del ejercicio logramos que estos se desinflamen y al hacerlo el dolor se reduce.
Una manera en la que este tipo de masajes te pueden hacer mucho efecto es al hacerlos con cremas especiales para masajes. Estas por lo general contienen calmantes o mentol que permite que los músculos se relajen y hacen que el dolor disminuya.
Tomate un descanso
Aunque no lo creas, el hecho de darles descanso a tus músculos después de exigirles mucho te puede ayudar. Es bueno recordarte que estas las agujetas se recuperan después de unos 2 o 3 días cuando mucho. Claro, la cuestión es no perderle el ritmo al entrenamiento.
Por eso es que, si estás empezando a entrenar o lo estás retomando, lo mejor que puedes hacer es entrenar un día sí y un día no durante un par de semanas. De esta manera le das tiempo a los músculos de recuperarse y a la vez no pierdes la continuidad de entrenar.
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